INCIDENCIAS DE LA TRANSMISIÓN
Lic. Máter Olga Mabel info@olgamater.com
– INTRODUCCIÓN: La propuesta del presente trabajo, es un breve recorrido acerca de conceptos empíricos y conceptuales que definen aspectos sobre la TRANSMISIÓN PSÍQUICA. Aportes desde las Ciencias Médicas, señalan mundialmente sus avances, acerca de lo congénito, lo hereditario, lo genético, e investigan posibles reversibilidades para diversos cuadros clínicos actuales, promesas de que los cuerpos puedan sufrir menos pasivamente, modificando la sucesión de padeceres, revertir aquello que se transmite patológico para que cese de informar a otros cuerpos pasibles de enfermar. Transmisión, desde un punto de vista, facilita al ser humano y a la humanidad tras las sucesivas generaciones, a conservar determinados valores, ideales, idiomas, costumbres; como así también, conflictos, y fallas psíquicas. Las investigaciones psicoanalíticas iniciadas a través de la letra de S. Freud, señalan sobre la transmisión psíquica, entre sujetos y pueblos; es desde aquí – Las incidencias de la trasmisión psíquica –. Transmisión que humaniza al sujeto, desde el Otro primordial materno, la terceridad paterna, el entorno familiar y cultural; en los espacios terapeúticos, lo transmitido en los análisis, la escucha de las formaciones del inconsciente, inhibiciones, síntomas y angustias, que implican a las tempranas fallas en la constitución del sujeto, características del yo, hechos traumáticos prehistóricos al sujeto. Clínica de hoy y patologías actuales que evidencian posiciones subjetivas autodestructivas, que comprometen a quienes sobrellevan éstas acciones, al exponer sus cuerpos hasta la vida misma; verdad histórica que implica las incidencias de la transmisión desde diferentes dimensiones. En los consultorios los sujetos acuden, y dan cuenta de otros, al modo significante, que lo rodean, ó formaron parte de su entorno, relatando su novela mítica familiar, ubicándose, cada cual en ella de un modo singular, con una genealogía y una filiación; cuando ello no ocurre, señala cuestiones diagnósticas patológicas. Sueños y pesadillas, en las generaciones pasadas y actuales, desde el nombre que lo representa al sujeto, a otras marcas subjetivas e históricas reconstruídas en los espacios analíticos. Transmisión, genealogía, filiación y verdad histórica, conceptos que se desarrollaran en la primer parte, y a partir de allí considerar determinados textos freudianos en los cuales fueron trabajadas éstas cuestiones, textos que indican el comienzo mismo de la transmisión del psicoanálisis. (1895 / 1937) Transmisión a considerar desde dos vertientes, por un lado, lo transgeneracional, concepto de R. Käes (1998) y la contemporaneidad, cultural y familiar, siendo que los sujetos que consultan se hallan atravesados por imaginarios, mitos y reales de ambas vertientes de transmisión psíquica, por medios orales, verbales ó sintomáticos. Lógicas de la transmisión, alianzas inconscientes, aspectos positivos y negativos señalarán diversas presentaciones clínicas, desde un punto de vista metapsicológico como descriptivo; las cuales serán trabajadas en el apartado correspondiente. Para finalizar, las conclusiones a las cuales se ha arribado, considerando la clínica actual, y los quehaceres de la labor analítica. Incidencias de la transmisión, propone de un modo breve, distinguir lo que acontece en los discursos de quienes concurren a una psicoterapia; individual, familiar ó grupal; al conservar huellas prehistóricas e históricas – verdades históricas – de quienes lo precedieron como con quienes comparten el transcurrir de sus vidas. – PARTE 1: TRANSMISIÓN Y VERDAD HISTÓRICA El ser humano nace, en un grupo familiar y cultural, crece y padece por pertenecer, marcas que lo inscriben en una cultura, lo constituyen, y sujetan tanto a la ley como a una genealogía y filiación. Construcción del aparato psíquico que cuenta desde sus inicios, una cuna familiar, generacional y cultural, que mece al niño antes de nacer, lugar que lo espera, ha de nombrarlo y representarlo, en el mejor de los casos, enunciará o callará significantes prehistóricos e históricos, imaginarios y reales que conformarán sus sueños como pesadillas; fallas tempranas que hieren y pueden no cicatrizar, denunciandosé a posteriori como en las patologías actuales. a. Delimitación conceptual. Comenzamos por delimitar: transmisión, genealogía, filiación, verdad histórica y aparato psíquico, desde su etimología, y otras definiciones, brevemente: TRANSMISIÓN: Etimológicamente deriva del latín, transière, “hacer pasar a través (de algo), a partir del término transigir que surge aproximadamente en 1739. (1) El diccionario indica “Respecto de una enfermedad, su comunicación o contagio, y respecto de la herencia, comunicación de ciertos caracteres de padres a hijos.” Término del derecho “Situación por la que un valor, carga u obligación, pasa de la esfera patrimonial de una persona a la de otra distinta “ jurídicamente denota diversas acepciones y clasificaciones.(2) La preposición “trans” subraya “del otro lado o a la parte opuesta”, de acuerdo al diccionario, misión en la cual la ley amarra al ser humano con sus otros, perteneciendo a una familia en una sociedad determinada; lo cual será desarrollado en el presente trabajo desde diversos aspectos. GENEALOGÍA: Etimológicamente aparece aproximadamente en 1438, del griego formado por “geneá”, generación y “lógos”, tratado; luego deriva el término generación. La Academia Autoridades en 1734 define el concepto como “ la descripción de la estir-pe de alguno, en que sumariamente se da cuenta de sus abuelos y parientes”. La Real Academia Española, posteriormente, señala:” Serie de progenitores y ascendientes de una persona y, por extensión, de un animal de raza… Escrito que la contiene… Origen y precedentes de algo”. Desde lo biológico refiere “filogenia: origen y desarrollo de los seres vivos…” (3) FILIACIÓN: Etimológicamente deriva de “fixus”, fijo, clavado. El término de acuerdo a ciertos autores fue introduciodo por el psicoanalista francés en 1975, Wladimir Granoff, quien estuvo influenciado por las enseñanzas de S. Ferenczi. Definida como: “Descendencia, lazo de parentesco entre los padres y los hijos” de acuerdo al diccionario- como “Dependencia de algunas personas respecto de otras. Señas personales de un individuo”. (4) C. Lévi Strauss, en Las estructuras elementales del parentesco (1949) da cuenta de di-versas formas de filiación, la filiación matriarcal y patriarcal, y señala:”Es la relación so-cial la que cumple una función determinante más allá del lazo simbólico, implicada por los términos “padre”, “madre”, “hijo”, “hija”, “hermano” y “hermana”… la prohibición del incesto expresa el pasaje del hecho natural de la consanguinidad al hecho cultural de la alianza… el fenómeno de la herencia expresa esta permanencia y esta continuidad. En el dominio de la cultura, por lo contrario, el individuo recibe siempre más d elo que da y al mismo tiempo dá más d elo que recibe… La naturaleza asigna a cada individuo determinaciones transmitidas por sus padres reales, pero no decide, en modo alguno, quiénes serán estos padres… la herencia… es doblemente necesaria: en primer lugar como ley – no hay generación espontánea -, luego como especificación de la ley, puesto que la naturaleza no sólo dice que es necesario tener padres sino que también el hijo será semejante a ellos. Por el contrario, en lo que respecta a la alianza, la naturaleza se contenta con afirmar la ley pero es indiferente a su contenido… la cultura impotente frente a la filiación, toma conciencia de sus deberes al mismo tiempo que de sí misma.” (5) El estructuralista francés, C. Lévi Strauss, reseña mediante diferentes culturas el pasaje de la naturaleza a la cultura, y la ley, en cuanto prohición del incesto que regula las relaciones de parentesco, con quien está permitido ó prohibido el lazo de filiación, a diferencia de lo biológico. De este modo fundamenta sobre los objetos de intercambio privilegiados, las mujeres, en cuanto cada grupo dona a otro a cambio de recibir otra del otro grupo, sistemas de prestaciones y donaciones que facilita los vínculos exogámicos. En 1977 E. Leach le escribe a C. Lévi Strauss, dando cuenta acerca de su obra y señalando errores de traducción en el término “filiación”, escribe “él había confundido los conceptos de filiation (filiación) y descent (descendencia) pues me había basado en un texto erróneo y no había notado que donde Lévi Strauss había escrito originalmente filiation su traductora (Claire Jacobson) había escrito descent (descendencia)… confunde bajo un único término (filiation en el texto francés y descent en la traducción inglesa) dos conceptos técnicos antropológicos muy diferentes que son en inglés filiation y descent” (6). En “Respuesta a Edmund Leach” reflexiona C. Lévi Strauss:”…aparece el término filiation; solo se habla de descent…”filiation” recibe en francés varios sentidos, de los que todos los diccionarios destacan al menos dos:”1.Vínculo que une a un individuo con su padre y madre. 2.Serie de individuos directamente salidos unos de los otros por vía de generación” (Larousse del siglo XX). O incluso:”1.Vínculo de parentesco que une al hijo con su padre y con su madre. 2.Vínculo de descendencia directa entre quienes han salido unos de otros”(Petit Robert). Por su lado, Littré define “filiation” por “descendance” (descendencia) y “descendance” por filiation”; para él, los dos términos son practicamente sinónimos… en francés… posee dos acepciones bien diferenciadas, pero que en cambio, el vocabulario jurídico de esta lengua no separa las nociones “filiation” y de “descendance” de una manera tan radical como, en 1953, se hizo en Cambridge con estos “falsos amigos”, como dicen los traductores, que son descent y filiation.” (7) Así filiación y descendencia en castellano implican significados diferentes, siendo el segundo concepto definido como “Conjunto de hijos, nietos, biznietos y demás descendientes en linea recta.” (8) La filiación da cuenta de lazos de parentesco y la descendencia un tipo de lazo, en linea recta. En palabras de A. Eiguer (1998) “la filiación es designada por el grupo social, cuya voluntad tiene fuerza de realidad” (9). Descripción y origen (genealogía) y los tipos de lazos de parentesco (filiación), transmisión de ambas cadenas, las cuales conformarán las novelas familiares para los neuróticos, en términos de A. Eiguer (1998) “ La novela familiar del niño deviene la vertiente mítica de los vínculos de parentesco, los confirma y… también los fomentará”(10).Posteriormente éste los transmitirá a sus descendientes, su próxima generación. Genealogía y filiación, en una cultura que humaniza a un sujeto, sujetándolo desde los primeros tiempos operatorios para el psiquismo, herencia a la cual accede y lo hipoteca Así N. Braunstein (1999) señala:”El sujeto es pues el resultado de una división consigo mismo: sujeto del inconsciente y objeto de la ley que lo sujeta” (11). A posteriori (2001) expresa: “Deuda genealógica: Existir en la sociedad es estar inscripto en ella en relación con el nombre de los antepasados… La existencia es humana en tanto que enganchada y colgada de un árbol genealógico. Recibir un nombre establece desde el principio el deber de portarlo. Se debe y es deuda.” (12). Acerca del nombre A. Eiguer (1998) dice:”El nombre protege… es fuente de identificación” (13), representa al sujeto, lo inviste y arropa, lo viste narcisisticamente y dona emblemas, propicios ó desfavorables, para cada quien, no obstante su elección poco arbitraria al descendiente antes de nacer, un lugar simbólico e imaginario que denota la “cruz” en términos de E. Pichon Riviere (1971) en cuanto el sujeto se constituye en el entrecruzamiento de ambas cadenas (14) Dos cadenas de transmisión, que subjetivizan ó obstaculizan la constitución del aparato psíquico, presentes en los tratamientos individuales, familiares ó grupales, bajo transferencia, en cuanto es posible diferenciar lo prehistórico de lo histórico, aquello transmitido de lo tramitado ante las patologías actuales, que nos convocan a la invención y a re-construir tiempos tempranos del psiquismo, transcurriendo los tratamientos por éstos tiempos lógicos de la subjetividad y su constitución. Hijo de una cultura, lo transgeneracional y lo contemporáneo, en cuanto posibles respuestas para considerar “¡Qué me viene del otro?” en términos de R. Käes (15) de una novela familiar y nacional, lo cual será desarrollado en el presente trabajo distinguiendo diversos factores, lógicas como fallas. VERDAD HISTÓRICA: “La verdad histórica en ambos sentidos (la de opuesta a falsedad y homóloga con realidad, entendiendo por ésta la realidad psíquica ) y respecto de los sucesos históricos y prehistóricos de la sexualidad infantil básicamente, es una de las metas que sebusca conocer durante el tratamiento psicoanalítico.” Señala José Luis Valls (1995) en Diccionario Freudiano (16) y agrega posteriormente “principalmente de sus situaciones traumáticas… es la verdad de los sucesos tal cual fueron vividos por el sujeto cuando aquellos ocurrieron.” Diferencia “La verdad material es inaccesible, pero es reconstruible una verdad que se acerque lo más posible a los hechos tal como sucedieron, lo suficiente como para poder comprender así el sentido de un síntoma, de un rasgo de carácter, de una compulsión repetitiva, etcétera.” “La verdad histórica está en la base de los síntomas neuróticos, de las características del yo, y también de los delirios” refiere J: L.Valls. En términos de J. Lacan (1954-1955) “En el análisis no se trata de la misma especie de verdad, sino de una verdad histórica” (17) verdad histórica y psíquica, a la cual se refirió desde los comienzos de la transmisión de su enseñanza (1938) sobre su lectura freudiana, tiempos tempranos de la estructuración psíquica, como el complejo del destete, el estadio del espejo, los celos, el yo y el otro, el complejo de Edipo, los “complejos familiares” las psicosis de tema familiar, las neurosis familiares, y expresa “entre los factores fundamentales de las causas de las neurosis se encuentra la neurosis parental” (18) A diferencia de la VERDAD MATERIAL que “está referida al mundo exterior, a las cosas del mundo de éste, lo que Freud llama en el Proyecto de psicología (1895-1950) “las masas en movimiento y nada más” señala el autor del Diccionario Freudiano “Son las cosas en sí, aquellas que resultan en última instancia incognoscibles para el sujeto. Si es cognoscible de la cosa como es ésta para uno, no como en sí es, comprendemos sus atributos, no la cosa. El conocimiento que podemos tener de las cosas es una verdad histórico vivencial, lo que vivimos con ellas, o cómo las vivimos (en esto interviene el afecto) devienen así en realidad o verdad psíquica…lo que obtenemos son niveles de verdad histórica …”(19) APARATO PSÍQUICO: Comenzando por el término aparato señala :”Deriva de apañuscar, aproximadamente por 1630 y apeñuscar en 1490. Des estos dos verbos, con frecuencia confundidos en el habla popular y en los diccionarios, el primero deriva directa o indirectamente de: paño y el segundo de origen incierto, quizás derivado del castellano antiguo, peña “piel de abrigo” , latín penna, que se aplicaría primero al pelaje enredado del vellón de un animal y se diría después de cualquier cosa apelotonada o apiñada” (20.a) Avanzando acerca del concepto “psíquico” indica que : psico-, deriva del griego psykhè “alma”, derivando psicología en 1765-83; psíquico aproximadamente en 1860 y psicólogo en 1884. Metapsíquico, metempsicosis del griego metempsykhosis de metempsykhóô, “hago pasar una alma a otro cuerpo” (20.b) Escribe J. L. Valls (1995) “Modelo para representar el funcionamiento psíquico. Probablemente Freud lo tomó del materialismo mecanicista de fines del siglo pasado, principalmente a través de la escuela de Helmholtz, también siguiendo el modelo anatómico y fisiológico (aparato circulatorio, aparato respiratorio, etcétera)… Si bien el modelo es mecanicista predomina en la explicación de su funcionamiento la dinámica psíquica, su funcionalidad y su sistematización. Está constituido por un intrincado mecanismo con distintos elementos que se acoplan u oponen entre sí. Este aparato psíquico se “construye” paulatinamente y se hace más complejo a medida que van teniendo nuevas experiencias. Su descripción corresponde a la metapsicología freudiana; por lo tanto tiene un sentido topico, uno dinámico y uno económico…” (21) S. Quiroga nos ha donado (2003) un cuadro acerca de la constitución del aparato psíquico, sus fases y características, las relevancias de éstos primeros tiempos y sus fallas, elocuentemente descriptas por su autora desde lo constittucional a lo patológico. (22), excede a ésta monografía desplegar los lineamientos planteados, debido al interés en reseñar acerca de los aspectos de la transmisión psíquica en las vertientes mencionadas y su incidencia, en cuanto fallas tempranas, en la aparición de las patologías actuales. Delimitación conceptual, considerada en el escrito presente; lo expuesto por S. Quiroga (2001) al reseñar acerca de los historiales clínicos freudianos, sobre las patologías familiares y las disposiciones suicidas, y señala: “la significación que tiene la presencia del vínculo con el otro en los momentos primarios de la constitución del psiquismo, como determinantes de las disposiciones autodestructivas” (23). Estructuración psíquica que comienza con los materiales que le vienen del otro al sujeto, le son transmitidas de diversos modos, varios de los cuales se mencionarán oportunamente. Transmisión que implica una Genealogía, Filiación, dan cuenta de una Verdad Histórica, en cuanto materiales para la construcción del aparato psíquico. A continuación considero de relevancia recordar las letras freudianas acerca de lo planteado desde los comienzos mismos de su obra, la cual transmitió y elegimos ser sus herederos. “La cuna familiar que acoge al niño tiene sus propias características; estas organizan el funcionamiento interno del grupo familiar que rodea y sostiene al recien nacido. Definen un cierto tipo de vínculo, modelan los códigos y los canales de comunicación utilizados, y determinan los contenidos psíquicos que serán transmitidos o no al niño” (F. André – Fustier y F. Aubertel 1998) (24) b. Breve recorrido por los textos freudianos: S. Freud inscribió el psicoanálisis y por su transmisión se sucede de una generación a otra, y en diversos países. S. Freud le escribe a Marta, el 10 de febrero de 1886, dando cuenta de su genealogía, en particular de su tío paterno, Abec “Es comerciante, y la historia de su familia es muy triste. De sus cuatro hijos sólo una hija es normal y está casada en Polonia. Un hijo es hidrocéfalo y débil mental; otro, que prometía algo en su juventud, se volvió loco a los 19 años y una hija a los 20 años…” Hijo de Kallarnon Jacob Freud (1815 – 1896) de quien entre otras menciones, señala acerca de cómo éste hja transmitido la prehistoria, en cuanto a la religión judía y sus diferentes lecturas en diveros momentos de su obra. El deseo de S. Freud inscribió al Psicoanálisis, genealogía a partir de Bertha Pappenheim (Ana O.) paciente de Breuer y Fanny Moser, paciente de Freud, a partir de las cuales existen los descendientes contemporáneos y versiones clínicas. Transmisión del psicoanálisis que caracterizó a su fundador, de manera verbal y escrita, a sus allegados, Colegas, como a la comunidad científica en general, su clínica y avances investigativos una de las características freudianas que facilitó la expansión del mismo, sueños y pesadillas. Breve recorrido por ciertos textos freudianos que se consideran de relevancia en cuanto a los conceptos mencionados. – 1893/95: Sobre la psicoterapia de la histeria: Menciona la “genealogía psíquica del síntoma” (25.a). – 1905: Análisis de la fobia de un niño de cinco años: Describe la analogía entre las teorías infantiles y los mitos relativos a una generación (25.b) – 1912/13: Totem y tabú: Señala “sin las hipótesis de un alma colectiva y de una continuidad de la vida afectiva de los hombres que permite despreciar la interrupción de los actos psíquicos, resultante de la desaparición de las existencias individuales, no podría existir la psicología de los pueblos. Si los procesos psíquicos de una generación no prosiguieran desarrollándose en la siguiente, cada una de ellas se vería obligada a comenzar desde un principio el aprendizaje de la vida… debemos atribuir a la continuidad psíquica dentro de éstas series de generaciones y a los medios y caminos de que se sirve cada generación para transmitir a la siguiente sus estados psíquicos… la psicología de los pueblos se preocupa muy poco de averiguar por qué medios queda constituida la necesaria continuidad de la vida psíquica en las generaciones sucesivas…” Agrega “ninguna generación posee la capacidad de ocultar a la siguiente, hechos psíquicos de cierta importancia” (25.c) – En el presente texto compara a los pueblos primitivos y las neurosis, señalando acerca de la exogamia y la genealogía, como la organización totémica y la prohibición del incesto. Pasaje de la naturaleza a la cultura mediante la estructura del lenguaje, en cuanto es la prohibición y la ley que instaura; S. Freud refiere acerca de lo hereditario desde el inicio de su obra, y disposiciones materna y paterna que influyen, como lo reseña en los historiales clínicos. – 1914: Historia del movimiento psicoanalítico: “La civilización reposa sobre las represiones de generaciones anteriores y que a cada nueva generación se le plantea la labor de conservar tal civilización, llevando a cabo las mismas represiones”. (25.d) – 1915: Consideraciones de actualidad sobre la guerra y la muerte: “lo que ningún alma humana desea no hace falta prohibirle, se excluye automáticamente. Precisamente la acentuación del mandamiento “no matarás” nos ofrece la seguridad de que descendemos de una larguísima serie de generaciones de asesinos, que llevaban el placer de matar, como quizá aún nosotros mismos, en la masa d ela sangre… propiedad heredada de la humanidad actual…” (25.e) – 1917: Una dificultad del psicoanálisis:Expresa:”El yo se siente seguro, tanto de la amplitud y de la fidelidad de las noticias como de la transmisión de sus mandatos”, aquello que viene del otro, en primera instancia y operatoria no es puesto en duda, tiempo después empieza a cuestionar los dichos y comparar versiones, en cuanto el yo y el aparato psíquico en construcción cuenta con recursos subjetivos para apelar a la palabra que viene del otro. (25.f) – En Lo siniestro (1919) describe la transmisión del doble, en Psicoanálisis y Telepatía (1921) de la transmisión del pensamiento al igual que en Nuevas lecciones introductorias al psicoanálisis (1932). Es de recordar que en 1895 en Proyecto de una psicología para neurólogos señala la transmisión de cualidad, al año siguiente refiere sobre la transmisión de los “órganos cerebrales”, en La etiología de la histeria (1896) y otros textos hasta 1937 en Análisis terminable e interminable menciona sobre la transmisión hereditaria, la cual ratificó en el desarrollo de su obra como disposiciones subjetivas. – 1921: Psicología de las masas y análisis del yo: “la psicología individual es al mismo tiempo y desde un principio psicología social” y agrega “ la masa se nos muestra, pues, como una resurrección de la horda primitiva… la psicología colectiva es la psicología humana más antigua” Herencia arcaica de las hordas que reedita la vida anímica del individuo, en relación a otro, como modelo, objeto, auxiliar o enemigo. (25.g) – 1930: El malestar en la cultura: Sugiere “los pueblos reproducen, quizá la evolución de los individuos y se nos muestran aún en estadios muy primitivos de su organización”. (25.h) – 1939: Moisés y la religión monoteista: “huellas mnemónicas de las vivencias de generaciones anteriores”, huellas de anterioridad que preexiste al sujeto, y en cuanto a los pueblos señala “ es que la intolerancia de las multitudes se manifiesta más poderosamente respecto a pequeñas diferencias que ante divergencias fundamentales”. (25.i) – Intolerancia de las pequeñas diferencias, de las cuales actualmente la segregación, el odio y la guerra, entre pueblos y naciones, muestran la crudeza y el horror de ello. – 1937: Construcciones en el análisis: diferencia entre verdad histórica y verdad material. c. Reflexiones acerca de la Transmisión La Dra. M. Gerez Ambertín (1993) dice:”… en el principio fue el parricidio” (26), parricidio, crimen primordial, del mito de Totem y tabú (1912/13) una genealogía que facilita un sistema de prohibiciones, inaugura una deuda, lo estructural del sacrificio y la entrada al sistema de dones e intercambios, paradojas de la ley a sus trampas, acorde a los textos singulares de cada sujeto como grupo. Crímenes latentes en cada uno, formando parte de una verdad histórica y psíquica que se despleiga en los tratamientos. Toda transmisión es retransmisión, en cuanto “la transmisión es un acto fundante del sujeto que lo ubica en el movimiento de continuidad y discontinuidad que funda la genealogía” (27). En alemán ambos conceptos, transferencia y transmisión se representan a través del mismo término, Ûbertragung; incidencias del lenguaje en cuanto, se transmite en transferencia aquello que podrá albergar una misión, el viraje de una posición subjetiva menos sufriente para quien consulta, desplazamientos y movimientos en las direcciones de las curas singulares. Transmisión en un análisis, de lo tramitado desde sueños a pesadillas, de este modo “el mito del origen se conjuga en el presente y en el legado del pasado. No existe lo inaugural” expresa L. Lamovsky en Transmisión generacional y subjetividad y añade “la historia de una familia al igual que la historia social se construye en su transmisión, transmitir un pasado es en verdad construirlo. El pasado como tal está perdido y solo advenido como hecho histórico podrá lograr su inscripción”. A. Green (1990 ) expresa de S. Freud y su obra, las incidencias en el “giro de 1920” relacionando los años de la Primera Guerra Mundial, la manifestación de su cáncer, y sus hipótesis sobre la pulsión de muerte, como aquellas obras realizadas por éste en el período de entreguerras (28). El autor describe la situación de Freud y sus discípulos y escritos, como la constitución del “comité”, el Consejo de los Diez, su preocupación y sus dobles actitudes, dice “ Freud nunca se dejó engañar por las vivisimas rivalidades que lanzaban a sus discípulos unos contra otros: con razón veía, tras la fantasía del hijo preferido, un desplazamiento de los anhelos parricidas dirigidos primitivamente contra él”(29). Del comienzo de la transmisión del psicoanálisis, junto a las producciones los anhelos parricidas, lo inaugural perdido es reconstruido por cada cual que se autoriza desde determinado contexto. Para finalizar este apartado, ésta ficción freudiana del totemismo reconstruye una prehistoria de la humanidad y su reedición en las neurosis, trasmitida entre las generaciones, como aquellos restos irreductibles conflictivos y estructurales que no dejan de retornar de diversas maneras, de acuerdo a su tramitación, en los sujetos, instituciones familiares y otras. Retoños prehistóricos, transgeracionales de modo genérico;y desde lo contemporáneo, histórico ya sea cultural como familiar, que se trabajará a continuación. -PARTE 2: TRANSGENERACIONAL Y CONTEMPORANEIDAD a. Delimitación conceptual: Entre las dos cadenas, transgeneracional y contemporaneidad, se halla un sujeto amarrado, pero qué entendemos por ello? Se considerará por TRANSGENERACIONAL, a partir de Freud, fundante del psiquismo humano, versiones de la novela familiar, de aquel “Otro prehistórico e inolvidable que nunca pudo llegar a ser igualado” (Carta 52 – 6/12/96) al comunicarle a Fliess acerca del ataque histérico. Término del cual da cuenta R. Käes (1998) al dar cuenta de:”lo que transfiere y se transmite de un espacio psíquico al otro: esencialmente configuraciones de objetos psíquicos (afectos, representaciones, fantasías) es decir, objetos provistos de sus enlaces y que incluyen sistemas de relación de objeto. He propuesto considerar la identificación como el proceso capital de la transmisión”(Käes 1993). Indica lo transmitido, dicho – no dicho , fallas en su tramitación , en cuanto “todo individuo adviene siempre a una historia que lo preexiste, de la cual es a la vez heredero y prisionero” (F. André fustier y F. Aubertel -1998), alianzas inconscientes presentes en los vínculos humanos, fantasmática que lo atraviesa y sobredetermina. (30) A. Eiguer (1998) despliega la genealogía de los Atridas, dando cuenta del modelo de transmisión en tres generaciones, crímenes, venganzas, del deseo infanticida, lo incestuoso, diferentes lecturas y expresa: “Hicieron falta cinco generaciones para que el mensaje de Zeus fuera integrado: al castigar a Tántalo, marcó el límite entre impulso y deseo. Es decir también que el “retorno de lo reprimido” esencialmente actuado se instala en particular allí donde la vida fantasmática se cuelve escasa”(31) H. Faimberg (1998) desarrolla acerca del mito de Edipo, Layo como metáfora de un concepto metapsicológico, señala “ Layo y el padre primitivo son metáforas del padre narcisista… es el filicida de un parricida… el parricidio… es un primer paso lógico y cronológico. Por el otro, el filicidio – cometido en realidad por Layo – aparece en mi análisis como el primer paso lógico y cronológico hacia la comprensión del destino de Edipo”. (32) A partir de éstas ficciones míticas protohistóricas, en tanto del modo en que se transmitan, podrán retornar de lo reprimido, en el trabajo analíticio, a diferencia del pasaje al acto de los mismos, ó mediante otros mecanismos defensivos. Para recordar lo señalado por R. Käes (1998) “despejar el doble eje estructurante de la posición del sujeto y de la organización del grupo familiar: el eje de la alianza horizontal con lo mismo, sostenido por las identificaciones mutuas con la imagen del semejante; el eje de la filiación y de las afiliaciones, que isncriben al sujeto singular y a los grupos en la sucesión de los movimientos de vida y de muerte entre las generaciones…” (33) Al finalizar el artículo expresa:”.. de la exigencia de trabajo psíquico que impone a la psique su inscripción en lo generacional y en la intersubjetividad” (34) R. Käes en el artículo citado reconoce a Eiguer el concepto de objeto transgeneracional, (1998- pag. 19), conceptos que en la obra Lo generacional – Abordaje en terapia familiar psicoanalítica; señalan como disposición universal, organizadora del “mensaje trasngeneracional”, “representaciones transgeneracionales “ que organizarán “representaciones ancestrales”. Representaciones de generación a generación, objetos, y transmisiones, vía identificaciones que diseña aquello que trasciende a un sujeto y lo constituye. Transmisión en los análisis, de lo tramitado de lo transgeneracional, consultan o son “acompañados”, ó por sus decires “traen” con quienes comparten fantasmáticamente sus afiliaciones, o sea, sus alianzas inconscientes ( amor – hostilidad), espacios terapeúticos, individuales,familiares, grupales; objetos transgeneracionales, representaciones acerca de su entorno y ancestros; ascendientes que lo preceden, lo oculto, lo negado, los duelos, identificaciones, en términos de H. Faimberg (1998) el “telescopaje” de las generaciones “ a esta condensación de tres generaciones, el telescopaje tal como aparece en las identificaciones inconscientes de los pacientes, reveladas en la transferencia “(35.a) y señala luego “ un tipo especial de identificación inconsciente alienante que condensa tres generaciones y que se revela en la transferencia” (35.b) especificando acerca de la conceptualización teórica-clínica, “ se manifiesta por el discurso del paciente “ no lo induce ni deduce el analista, puesto que la transmisión de los padres, su decir y no decir, como lo de-codificado por cada sujeto contienen marcas de cada singularidad. Realidad material y psíquica se distancian, malentendido mediante, es d ela segunda inundada de imaginarios, como lo despliega clínica y teóricamente las teorías kleinianas, imaginarios que en el origen de las identificaciones alienantes, el paciente adhiera a las mismas, siendo “Estos padres internos no coinciden tampoco con la representación que se hacenlos pacientes de sus padres” (35.c) De este modo, esquemáticamente: Se considera por CONTEMPORANEIDAD: en cuanto eje horizontal de las generaciones, que comparten y se hallan atravesadas por cuestiones en común desde la simultaneidad. De acuerdo al diccionario “que existe al mismo tiempo que otra persona o cosa” (36). Lo histórico que acuna al sujeto, en cuanto, el sujeto se construye en el entrecruzamiento de lo trasngeneracional y lo contemporáneo, expresado anteriormente, de acuerdo a las posibilidades de su tramitación, los sucesos de las generaciones anteriores, los efectos en las siguientes, el intercambio identificatorio y la transmisión de lo negativo; alcanzando debilitarse por las generaciones hasta su extinsión, por transmitirse de una generación a otra agravando sus efectos o por medio de un recurso creativo hallar una salida. Eiguer diferencia lo indecible, lo innombrable y lo inpensable; en tres generaciones un acontecimiento traumático, podría conjeturarse que, mientras en la primer generación contemporáneamente, no se puede hablar de ello (indecible); en la segunda generación ese suceso, puede presumirse, que cuestiona al sujeto, pero al no ser tramitada por la palabra – símbolos psíquicos de acuerdo a ciertos autores de cuatro aspectos: representativo, afectivo, motor, verbal; para el sujeto appropiarse de su historia, puede haber disociación y dichos contenidos no simbolizados enquistarse, congelarse, repetirse… etc.- son ignorados contemporáneamente (innombrable), se transmitan a la tercer generación, de los abuelos, con efectos en las conductas, ciertos autores señalan que puede presentarse conductas bizarras, trastornos de aprendizaje, mentales, o bien, posibilidades de desencadenamiento de cuadros psicóticos. (inpensable). S. Ferenczi En Psicoanálisis II describe en el Capítulo X el “complejo de abuelo”, al iniciar su descripción menciona a Abraham y Jones quienes han estudiado “las relaciones de los niños con sus abuelos” dice “ la persona del abuelo ocupa la imaginación del niño de doble manera… aparece como el augusto anciano que impone respeto al propio padre, por lo demás omnipotente, y cuya autoridad querría apropiarse para utilizarla en su rebelión… un hombre mayor, débil e indefenso, amenazado por la muerte e incapaz a todas las luces de medirse con el padre lleno de vigor… un objeto de desprecio para el niño… puede desplazar sobre el abuelo sus fantasías hostiles… que traen a colación la muerte del padre…” Agrega “el papel efectivo desempenado por el abuelo en la familia el que fijará en el niño la imagen del “abuelo débil” o del “abuelo fuerte” … “S. Ferenczi refiere acerca del complejo edípico en el cual el abuelo puede formar parte de una estratagema” (37). Contemporaneidad, historia y prehistoria, ancestros y familia actual, de la díada materna operatoria como organizadora de la subjetividad, función paterna y entorno de la sociedad en la cual se es humano psíquicamente. Estructuración psíquica desde el nacimiento, mandatos, dichos, matríz materna, terceridad, que inscribe en lo generacional como en la intersubjetividad, intermediaria y portadora de los mitos, como de sus falencias. S. Quiroga (2001) “patologías graves donde se evidencian formas de destrucción. En el origen de tales patologías se pueden rastrear entre otros, fenómenos como el planteo social posmoderno, la degradación psíquica de los valores abstractos y la pérdida de significatividad de los mismos y la complejidad y el cambio en los vínculos familiares”.(38)Patologías actuales, autodestructivas que evidencian el desborde pulsional, que se dirige contra sí mismo al cuerpo del sujeto, enfermedades psicosomáticas, al cuerpo de otro, a la muerte misma de uno u otro, suicidios como homicidios. Actuales que desnudan en acto, su anterioridad fallida en los tiempos primarios. Tiempos primarios y sus fallas, momentos iniciales subjetivos de transmisión. b. Lógicas de transmisión y sus fallas posibles: Al afirmarse que “El sujeto humano está creado, pro-creado por las leyes de la polis, por sus instituciones… Podemos postular un doble nacimiento: el biológico y el institucional. Dos que no son sino uno, pues aún el nacimiento biológico del viviente está instituido desde la legalidad médica, genética, científica, familiar, etc… un hijo de las instituciones… en tanto es afiliado” (39) De lo originario prehistórico freudiano, en Totem y tabú (1912/3) a “falencias de la dimensión histórica materna” que refiere P. Aulagnier (1975) en cuanto a ser madre la confronta con su propia madre y a ésta como hija, movimiento fantasmático que en pacientes graves las consecuencias, son muy desfavorables en ocasiones, respecto a la maternidad, como paternidad, acorde a la singularidad y patologías. Fallas en las fases de la evolución libidinal que obstaculizan la estructuración psíquica, puesto que, desde la cotidianeidad el niño procesa estímulos, discursos, movimientos corporales, y su mundo interno, elabora las mismas, pueden presentarse dificultades que de modo manifiesto produzcan síntomas neuróticos infantiles o en el transcurso de la vida se evidencien. Lógicas de la transmisión, de acuerdo al: – discurso de la cultura – lo transgenracional – lo no dicho ( conciente) – restos irrepresentables por estructura ( inconscientes) Entre ellas: – anacrónica: vertiente superyoica de la transmisión (por ej. Familias endogámicas) – congelada o enquistada: significaciones congeladas. Patologías severas. Repetición, en un eterno retorno. – Muda: en lo real de los cuerpos, efectos siniestros de una generación a la otra, atemporal. – Repetición transgeneracional: puede permanecer en diferentes generaciones. – Repetición “transicional”: solo es transitoria, luego se exime Mecanismos defensivos que pueden intervenir como: la represión, escisión, desmentida, desestimación, entre otros. Transmisión transgeneracional opuesta a una transmisión destinal (R. Käes – 1986) . P. Aulagnier (1977) distingue el concepto “contrato narcisista” puesto que el sujeto debe asegurar la continuidad del linaje y del conjunto social, la familia lo inviste narcisisticamente al niño; un contrato por lo mencionado, ideales, valores, modos de lectura de la realidad conforme al mito familiar, transmisión cultural cuya función es identificante y organizadora. Las partes pactan “contrato narcisista” de modo secundario, sostiene P. Aulagnier, contiene y transmite violencia, no tolerando ninguna separación al mismo es “resultado de una paz impuesta” (40) R. Käes (1991) da cuenta del “pacto denegativo” señalando que cumple dos funciones de organizar el vínculo, por un lado y por otro, como defensa, hallándose muy importante en el vínculo grupal. C. G. Jung (1916) distanciado de las conceptualizaciones de S. Freud escribe lo inconsciente; en el cual propone lo “inconsciente personal” y “lo inconsciente sobrepersonal o colectivo” y expresa:”dos capas en lo incosnciente” denomina al segundo como “desprendido del personal y es completamente general, puesto que sus contenidos personales “ a posteriori escribe “los mudos episodios que se producen en la regresión a la época preinfantil no exigen sustitución, sino conformación individual en la vida y en la obra de cada uno. Esas imágenes provienen de la vida, del dolor y de la alegría de los antepasados, y quieren volver a la vida, como vivencias y también como hechos” (41). Parte maldita de la herencia y de la contemporaneidad, del odio primero y pulsión de muerte freudiano, de allí “ el odio al Otro es siempre odio de uno mismo –cuando- el velo del Eros social se desgarra, por que cae la identificación al rasgo que auna… y cae la idealización… el odio a otro agente de la privación” (42) Patologías actuales, señala S. Quiroga (2001) “la identificación negativa es pues, con ese agujero de la ausencia y no con el objeto… un dolor sin sujeto… se ha perdido el enlace entre el yo y su investidura narcisista.” (43) Fenómenos de segregación, destrucción que retorna en las calles, en los cosnultorios, enunciados que escuchamos en nuestro quehacer clínico. Desbordes pulsionales, discursos especuladores, padres corruptos, escicisón de los discursos, vulnerabilidad social y subjetiva, de la incertidumbre del vivir, la inestabilidad de los canales identificatorios, de la presente generación, y anteriores sufrimientos psíquicos que retornan de diversas maneras, voracidad que se halla en el vínculo social, a aprtir del odio al padre, indestructible como resto, en uno mismo y parte de la humanidad. M. Gerez Ambertín (2002-3) sostiene la hipótesis, acerca del sacrificio por el cual los hijos se hacen cargo de las faltas de los padres, ilustrando mediante los textos de: Antígona, la Traviata, Ifigenia; (44) diversos textos trágicos en los cuales, éstas mujeres se ofrecen al sacrificio de sus propias vidas, en un intento de remediar pecados de los ascendientes, por hacerlos existir dándoles consistencia y de tal modo existir “heroícamente” salvadoras de la trama psíquica familiar, trascender en las generaciones sucesivas; análisis que implica diferenciar al suicidio, del pasaje al acto, acting-out, como lo describe S. Quiroga (2001) en Adolescencia: ¡Crecimiento o autodestrucción? (45). Tiempos en palabras de C. Castoriadis, en que puede advertirse el “derrumbe de la autorrepresentación de la sociedad”, “la era del vacio” según Gilles Lipovettsky, revela lo expresado por Meltzer (1975) sobre el “desmantelamiento psíquico” en determinadas patologías. En 1963 Winnicott en el libro “El miedo al derrumbe” vincula dicho miedo, con dos factores, una experiencia ocurrida primariamente, por un lado, y la desorganización de factores ambientales, por el otro. Derrrumbe como una falla en la organización de las defensas que sostienen el “self unitario” el yo organiza defensas para evitar el derrumbe de su organización. Menciona “agonías primitivas” como retorno al estado de no integración, que impiden el crecimiento ya que cada avance termina en una destrucción. Lógicas de la transmisión y fallas de las mismas, que desde tiempos primeros sellan por presencia o ausencia, marcas registradas subjetivas que imprimen letras de: la anterioridad generacional – lo transgeneracional y transcultural – y lo contemporáneo familiar y cultural, discursos, gestos, etc., concientes y manifiestos como latentes e inconscientes; restos irrepresentables de cada cual, velados por las novelas familiares y nacionales. – CONCLUSIONES:Cuna generacional y cultural para el ser humano que lo preexiste, prehistoria que se le devela, oculta y enmudece, en ocasiones, mece o desampara al infans, hablandole en exceso, decodificando erróneamente, patologías de los adultos mediante, ó por mutismos silenciosos o siniestros y mudos. De aquello que viene del otro, transmitido, a través de lo posible tramitado a la responsabilidad subjetiva posterior, allí los espacios terapéuticos, un analista y su escucha de lo decible- indecible; nombrable-innombrable; pensable- inpensable; junto a cada sujeto ó grupo familiar, recorre las marcas genealógicas, representaciones transgeneracionales, y las huellas de las fases tempranas de la evolución libidinal, modos en que cada sujeto se apropia de lo recibido, trabajo psíquico en análisis por medio del cual imprimir, inscribir letras singulares, tramitando aquello no elaborado, que facilitará una próxima transmisión a los descendientes, en el mejor de los casos, una versión mejorada. Expresa J. L. Comas “¡Cuál es su envés? (genealogía tragedia)(…) el esbozo de una genealogía como escritura (…) es hacer genealogía; es hacer discurso de discurso (…) entramado y red, donde el sujeto y el objeto, las palabras y las cosas (…) pueden lidiar, pueden sobreponerse (…) la genealogía d ela psicología como discurso sería la historia, también, de lo excluído, de lo propio de la cientificidad, en definitiva el discurso del Otro, de lo que para una cultura, es ala vez interior y exterior” (46). La investigación realizada en el Barrio Santa Rosa, zona noroeste de Rosario, en la provincia de Santa Fe, realizada por docentes de la Facultad de Psicología y la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario, cuya linea de investigación fue “Subjetividad y escritura” ante lo singular y las manifestaciones sociales, advirtieron el efecto en la población acerca de la erradicación de viviendas (47) mediante la utilización de dispositivos grupales, talleres de escritura para luego detectar el “riesgo subjetivo” derivar a tratamiento a quienes se presentaran vulnerables, señalan “Para que una sociedad exista como tal, debe tener alguna representación ante sí misma de lo que ella es. Esta “representación de sí” de la sociedad, es portada por cada individuo que la constituye, y resulta psíquicamente estructurante para este, sobre todo a nivel de sus procesos identificatorios. Dicha representación se halla en crisis hoy día(…) La dimensión de lo histórico, la relación pasado –futuro se encuentra profundamente afectada”. “Porque primero perdimos a dios, y luego al padre” (48)posmodernidad, capitalismo tardío y globalización, de nuestra realidad que nos atraviesa, de fallas tempranas, funciones fallidas, de la existencia ó no de ciertas legalidades cuestionadas. Patologías actuales, de lo excesivamente actuado ó impedido, del cuerpo y la vida misma. Apuesta de cada analista con quien consulta, de la vulnerabilidad psíquica y la incertidumbre social, de novelas familiares menos cómicas y novelas nacionales menos confiables. Para finalizar lo expresado por A. Green (1990):” “Pero lo arcaico está siempre ahí, presente en la práctica, lo mismo que en la teoría” De verdades históricas que se transmiten y constituyen el aparato psíquico, junto a quienes acunan al niño en los primeros tiempos operatorios, lo parental, los ancestros, y lo cultural, esculpen al sujeto por advenir; patologías actuales que señalan lo fallido de los modelados y cortes, de lo acontecido, INCIDENCIAS DE LA TRANSMISIÓN- …………………………………………………….
Lic. Olga Mabel Máter
RESEÑAS BIBLIOGRÁFICAS: 1. Carominas Joan (1998) Breve Diccionario etimológico de la lengua castellana, Editorial Gredos, Madrid – España. 2. Diccionario Enciclopédico Gran Omeba, (1966) Ediciones Bibliográficas, R. Argentina Tomo 12. 3. Real Academia Española en www.rae.es. 4. Diccionario Enciclopédico Gran Omeba (1966) Ediciones Bibliográficas, R. Argentina Tomo 4. 5. C. Levi Strauss (1949) Las estructuras elementales del parentesco, en Primera Parte Cap. III el universo de las reglas, pág. 66, Editorial Planeta – Agostini (1993) España. 6. E. Leach (1977) El átomo de parentesco, filiación (filiation) y descent (descendencia): ¿Error de traducción o confusión de ideas? En El Hombre Selección de artículos de la Revista Francesa de Antropología.(1986) Editorial Manantial. R. Argentina. 7. C. Levi Strauss, (1977) Respuesta a Edmund Leach, en El Hombre Selección de artículos de la Revista Francesa de Antropología,(1986) Editorial Manantial. R. Argentina. 8. Diccionario Enciclopédico Gran Omeba, Obra citada, Tomo 3. 9. A. Eiguer (1998) Cap. 1 La parte maldita de la herencia, pág. 39 en Lo generacional Abordaje en terapia familiar psicoanalítica, Varios Autores. Amorrortu Editores. 10.A. Eiguer (1998) Cap. 1 Obra citada, pág. 39 11.N. Braunstein (1999) Los dos campos de la subjetividad: Derecho y Psicoanálisis en Culpa, responsabilidad y castigo en el discurso jurídico y psicoanalítico; pág. 16 – Facultad de Psicología De la Universidad Nacional de Tucumán. 12. N. Braunstein (2001) Aforismos sobre deudas y culpas, pág. 42 en Por el camino de Freud Siglo XXI Editores, México. 13. A. Eiguer, Cap. 1 La parte maldita de la herencia, Obra citada pág. 36. 14.Pichon Riviere, Del psicoanálisis a la psicología social, Bs. As. Galerna. 15.R. Käes (1998) Introducción. Dispositivos psicoanalíticos y emergencias de lo generacional pág. 11, en Lo generacional – Obra citada. 16. José Luis Valls (1995) Diccionario Freudiano, Julián Yebenes S. A. España 17. J. Lacan (1954-55) Cap. 2: Saber, Verdad , opinión en el Seminario 2 el yo en la teoría de Freud y en la técnica psicoanalítica. Editorial Paidós 1988 Bs. As. 18. j. Lacan ( 1938) La familia , pág. 131 Editorial Argonauta biblioteca de Psicoanálisis, 1987. 19. José Luis Valls (1995) Diccionario Freudiano, Julián Yebenes S.A. España. 20. Carominas Joan (1998) Breve Diccionario Etimológico de la lengua castellana, Editorial Gredos – Madrid – España. Citas a y b corresponden al mismo texto. 21. José Luis Valls (1995) Diccionario Freudiano, julián Yebenes S.A. España. 22. S. Quiroga, (2003) Durante el curso la Dra. nos ha ofrecido un esquema realizado por la misma en el cual, diferencia las fases libidinales y diversos aspectos, que facilitan la lectura de las patologías actuales. 23. S. Quiroga (2001) Patologías de la autodestrucción I Sus variedades y los determinantes socio-familiares, pág. 82 en Adolescencia:¿ Crecimiento o autodestrucción? Pág. 96 Colaboración de Mabel N. Belçaguy, JVE Ediciones – Colecciones Psiqué Bs. As. (2001). 24. F. André – Fustier y F. Aubertel (1998) Cap. 3 La transmisión psíquica en suspenso, págs. 131 y 132, en Lo generacional – Obra citada. 25. S. Freud, Obras Completas, (1953) Traducción de Ludovico Rosenthal, Santiago Rueda Editor. 25.a.- Sobre la psicoterapia de la histeria, (1895) Tomo X 25.b.- Análisis de la fobia de un niño de cinco años, (1909) Tomo XV 25.c.- Toten y Tabú (1912/13) Tomo VIII 25.d.- Historia del Movimiento Psicoanalítico (1914), Tomo XII 25.e.- Consideración actual sobre la guerra y la muerte (1915) Tomo XVIII 25.f.- Una dificultad del psicoanálisis (1917) Tomo X 25.g.- Psicología de las masas y análisis del yo (1921) Tomo IX 25.h.- El malestar en la cultura (1930) Tomo XIX 25.i.- Moisés y la religión monoteista ( 1939) Tomo XX 26. Marta G. Ambertín ( 1993) Las voces del superyó. En la clínica psicoanalítica y en el malestar en la cultura. Cap. 9 El hostigamiento en la cultura págs. 118 a 120 Manantial. 27. L. Lamovsky, (1999) Transmisión generacional y subjetividad. Reunión Lacanoamericana de Psicoanálisis, Rosario – R. Argentina. 28. A. Green (1990) Introducción. El giro de los años locos, págs. 11 a 13 en La nueva clínica psicoanalítica y la teoría de Freud, Amorrortu Editores (1993) R. Argentina. 29. A. Green (1990) Obra citada págs. 23 y 24. 30. F. André Fustier y F. Aubertel, La transmisión Familiar en suspenso, pág. 132, en Lo generacional – Obra citada. 31. A. Eiguer, Cap. 1 La parte maldita de la herencia , Genealogía de los Atridas págs. 42 a 62, Cita pág. 61. 32. H. Faimberg, (1998)El mito de Edipo revisado, en Transmisión de la vida psíquica entre generaciones. Obra citada. Conceptualizaciones acerca de Edipo y Layo págs. 175 a 186. cita pág. 181. 33. R. Käes (1998) Introducción. Dispositivos psicoanalíticos y emergencias de lo generacional, págs. 20 y 21, en Lo generacional – Obra citada. 34. Obra citada pág. 23. 35. H. Faimberg (1998) El telescopaje (encaje) de las generaciones. Acerca de la genealogía de ciertas identificaciones, en Transmisión de la vida psíquica entre generaciones de R. Käes, H. Faimberg, M. Enriquez, J.J. Baranes, Amorrortu Editores. 35.a.-pág. 82; 35.b.-pág. 131; 35.c.-pág. 137. 36. Diccionario Enciclopédico Gran Omeba, Tomo 3, Obra citada. 37. S. Ferenczi , Cap. X El “complejo del abuelo” en Psicoanálisis II . 38. S. Quiroga, ( 2001) Patologías de la autodestrucción II en Adolescencia: ¿Crecimiento o Autodestrucción? Pág. 96 – Obra citada. 39.M. E. Elmiger (1999) El sujeto efecto de la ley, pág. 65, en culpa, responsabilidad y castigo en el discurso jurídico y psicoanalítico. Obra citada. 40. P. Aulagnier,(1977) La violencia de la interpretación. Del pictograma al enunciado. Amorrortu Editores, Buenos Aires. 41. C. G. Jung, (1916) Lo inconsciente en la vida psíquica normal y patológica, págs. 83 a 99; Editorial Losada – 1970 Buenos Aires. 42. Rithée Cevasco – Markos Zafiropoulos. Odio y segregación. WEB: antropomoderno.com 43. S.Quiroga (2001) Patologías de la autodestrucción II, págs. 119 a 122 en Adolescencia: ¿Crecimiento o autodestrucción? Obra citada. 44. M. Gerez Ambertín, Cursos de Doctorado 2002 – 2003 constan los trabajos realizados para los mismos: Moneda neurótica I y II, como el Plan de Tesis. 45. S. Quiroga (2001) Patologías de la destrucción I pág. 62; Obra citada. 46. J. L. Comas, Los discursos metodológicos contemporáneos, Universidad Nacional de Rosario Prov. Santa Fe, Cátedra Desarrollos psicológicos contemporáneos. 47. M. L. Frucella, En busca de las huellas colectivas. Una experiencia singular, Universidad Nacional de Rosario. 48. J. L. Comas, Obra citada. 49. A. Green (1990) Cap. 1 Après coup, lo arcaico 8 (Escrito en 1982) pág. 44. Obra citada. BS.AS. 25 DE JULIO DE 2003