Olga Mater

 

EL PENSAMIENTO OPERATORIO

Lic. Máter Olga Mabel info@olgamater.com

  – Introducción: El Psicoanálisis, en sus comienzos se interesa por los cuadros neuróticos; se acerca posteriormente a las patologías psicosomáticas. Conceptualizaciones primeras de Groddeck, S. Ferenczi, Simmel, F. Deutsch, luego en las décadas 50 y 60, del siglo XX comienza a investigarse y teorizarse de manera sistemática,mundialmente, como en la Escuela de Chicago, en E.E.U.U. de Rochester, en Francia las construcciones de P. Marty, en Inglaterra Winnicott y Balint. Aportes de P. Aulagnier, Joyce Mc. Dougall, W. Bion, G. Pankow, Sami alí; entre otros, mientras en nuestro país: los aportes de quienes como, Rascovski, D. Liberman, A. Garma Contribuciones de quienes han transmitido el psicoanálisis en “nuestras pampas” -como lo ha investigado Mariano Ben Plotkin (2003) en Freud en las pampas, quien expresa: “El año 1942 marcó el comienzo de una nueva era en el desarrollo del psicoanálisis en la Argentina. En ese año un grupo de médicos relativamente jóvenes y con ideas renovadoras, liderados por el emigrado español angel Garma, fundó la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA)(…) Desde mediados de la década del 30’ Arnaldo Rascovsky, un joven pediatra que había desarrollado un fuerte interés por la medicina psicosomática y la endocrinología, se venía reuniendo (…)”*-. La difusión del psicoanálisis en Argentina junto a A. Rascovsky, A. Garma, Liberman, a partir de la década del cuarenta, comenzó junto a las inquietudes de los pacientes psicosomáticos y a quienes ejerciendo la medicina, se aproximaron a la teoría freudiana, desde la pediatría, A. Rascovsky, las características de la obesidad; A. Garma señalando sobre las úlceras y cefaleas, y Liberman su aporte con el concepto de “sobreadaptación” y posibles fallas en los registros corporales. La propuesta del presente trabajo “PENSAMIENTO OPERATORIO” a comienzos del siglo XXI, es reseñar en primer lugar, el concepto freudiano de PENSAMIENTO, que conceptualiza en 1895, S. Freud, para luego considerar lo expuesto por P. Marty acerca de la clínica psicosomática. En segundo lugar lo descripto por J. Piaget acerca del Pensamiento, para definir el concepto de Inteligencia, y desarrollo mental, sus estadios y lo definido por éste como “pensamiento operatorio”, a diferencia de P. Marty, el cual lo fundamenta desde la clínica en cuanto aspecto patológico y en ocasiones, defensivo. En tercer lugar, desde la teoría de P. Marty(1990), sistematizada, en particular, en el texto, La psicosomática del adulto, la conceptualización de “pensamiento operatorio” nosográfico. Los tres autores de vasta experiencia clínica, y de perspectivas diferentes, dan cuenta del pensamiento, la construcción y lo patológico, la importancia de las etapas tempranas . El interés de la presentación es interrogar a los autores acerca de sus desarrollos sobre el psiquismo, el pensamiento y lo propuesto por éstos como “operatorio”, interés por la clínica psicosomática que plantea P. Marty y sus diferencias con éstos. – CONCEPTUALIZACIONES FREUDIANAS Y PIAGETIANAS: . SIGMUND FREUD y el concepto de “pensamiento”: Desde sus inicios el pensamiento freudiano, se advierte, en particular, junto al texto “Proyecto de una psicología para neurólogos” (1895) en el cual señala: “El pensamiento cognoscitivo o judicativo persigue una identidad con una catexia corporal, mientras que el pensamiento reproductivo persigue una identidad con una catexia psíquica (con una vivencia propia del sujeto). El pensamiento judicativo opera con anticipación al reproductivo, ofreciéndole facilitaciones ya listas para el ulterior tránsito asociativo…” (1) Proyecto de un aparato psíquico – neuronal, que anuncia conceptualizaciones que posteriormente algunas ratifica; lo psíquico – somático, lo cuantitativo y lo cualitativo, mecanicista el modelo freudiano de un aparato mental cuya base fisiológica pretende describir y fundamentar, proyecto, que en ciertos aspectos, no abandona en el transcurso de su obra. (2) ¿Qué entendemos por “pensamiento”? Señala J. L. Valls (1995) es un “Tipo de relación entre representaciones propia del proceso secundario, que por lo tanto realiza el yo Prec., utilizando el principio de realidad, con investiduras desexualizadas menos intensas que las que se necesitan para la acción, pero mayores que las que se usan en el mero fantasear (éstas pueden estar, precisamente sexualizadas). Cantidades de energía que tienen que cumplir con severos trámites para desplazarse de una representación a otra. O sea poseer fuerte investidura y débil desplazamiento. El pensamiento es un tanteo de la realidad mediante las representaciones. Éstas están constituídas por los procesamientos de las huellas dejadas por la experiencia. Es un tanteo para luego pasar a la acción específica, la cual demanda mucha mayor energía. Es un planear mental para llegar a la acción.” (3) Pensamiento en diversos estratos del aparato psíquico, acorde a las representaciones, del yo, preconscientes, e inconscientes; en los cuales intervienen diversos mecanismos entre ellos: la represión, que implica que puedan ser concientes en el trabajo terapeútico, transferencia mediante, de este modo los pensamientos acceden a la conciencia, en términos de J. L. Valls (1995) “ esta mayor complejidad es lo que va a permitir la cura. Al levantar represiones estamos acercando representaciones al yo Prec., representaciones – palabras que ahora son de su patrimonio y que cuando estaban reprimidas no podía usar. El yo las podrá hacer entrar en su “comercio asociativo” las podrá pensar, comparar, evaluar, etcétera, y decidir si llevarlas o no a la acción. Este yo así se enriquece con la experiencia y la ligadura que va logrando de las pulsiones libidinales” (4). Las representaciones – cosa, son el resultado del procedimiento de las huellas dejadas por las experiencias de la vida (vivencias) en el aparato psíquico, las que van a formar, junto con la cantidad de excitación o quantum de afecto que las invista, a las pulsiones libidinales, los deseos y la libido misma, señala J. L. Valls (1995, pág. 526).A diferencia de las representaciones palabras, las cuales son una forma especial de huella mnémica que el infans aprende en el vínculo con su madre, refiere el autor, y luego añade:”Nacen así todas las posibilidades que trae al ser humano la creación de la actividad de pensamiento, fruto de la creación del lenguaje, de las representaciones – palabra a él correspondientes y cuya sede en el aparato psíquico anida en el Prec. Del yo, las que pueden acceder a la Cc. Cuando superan la censura Cc. Sumándole una investidura de atención” Ambas representaciones facilitan la constitución del aparato psíquico como patologías, en cuanto, fallas tempranas que influirán en la subjetividad. A partir de los textos freudianos, en resumen, puede considerarse acerca del pensamiento: – JEAN PIAGET y el “pensamiento operatorio” J. Piaget nace en 1896 en Suiza y fallece en Ginebra en 1980. Biólogo de formación, con inquietudes filosóficas desde la adolescencia, plantea problemas de la teoría del conocimiento, la incursión por la psicología se convertirá en una actividad de más de cuarenta años, surge desde su investigación vasta, la Epistemología genética. J. Piaget, entre otros aportes de su obra al campo de la psicología, describió y fundamentó estadios evolutivos, mediante los cuales el niño adquiere herramientas para el crecimiento mental, el desarrollo de conductas. Períodos que se suceden, pueden dar lugar a retrasos o aceleraciones, y cada estadio en sí mismo se caracteriza por una estructura de conjunto, siendo integrativos y no se sustituyen entre ellos. Esquemas y estadios: – Sensorio-motor: se extiende desde el nacimiento hasta el segundo año aproximadamente. “es el de la inteligerncia (…) un pensamiento en actos, que no puede actuar sino sobre lo inmediatamente presente por que carece de instrumentos de representación” (5) – Se subdivide en seis estadios, ejercicios reflejos (cero a un mes); primeros hábitos ( uno a cuatro meses ); coordinación de la visión y de la aprehensión ( cuatro a ocho meses); coordinación de esquemas secundarios ( ocho a doce meses- estadios IV y V ); diferenciación de los esquemas de acción por reacción circular terciaria ( doce a diesiocho meses); por último, comienzo de la interiorización de los esquemas ( diesiocho a veinticuatro meses). – Pre-operatorio: junto a la posibilidad de representación, por la construcción de las relaciones semióticas, del pensamiento y de las conexiones interindividuales interioriza esos esquemas de acción, en el plano de la representación. Se extiende que permite la adquisición del lenguaje, el juego simbólico y la reproducción de conductas, por imitación cuando el modelo copiado está ausente, período de niño de dos a seis años aporximadamente; con la ausencia de las principales nociones de conservación del pensamiento. De éste modo cada estadio implica un progreso que facilita el otro, la posibilidad de representaciones señala la condición del estadio posterior de operaciones concretas; en cuanto los cambios señalan subfases de las representaciones preoperatorias (tres) y subperiodos de la siguiente, ante los avances en el pensamiento que se producen y adquieren. – Operaciones concretas,: Se extiende desde los siete u ocho años a los once ó doce años, caracterizándose por estructuras en vías de equilibración. Emilia Ferreiro en Los hombres de la historia Piaget (1984) refiere:“cambios cualitativos que permiten al niño operar en pensamiento, reemplazar las acciones reales por acciones virtuales que garantizan la conservación de ciertas invariantes, (…) operación designa a una acción interiorizada, es decir, a lo que llamaríamos habitualmente un pensamiento (…) la esencia del pensamiento está en la acción…”. J. Piaget dice en Estudios de psicología genética (6) de las operaciones concretas:”Aquellas que se ocupan de objetos manipuleables (manipulaciones afectivas o imaginables inmediatamente) por oposición a las operaciones que versan sobre hipótesis o enunciados simplemente verbales (lógica de las proposiciones”. Presencia concreta del objeto para poder razonar, pensamiento operatorio. – Operaciones formales: se extiende desde los once – doce años, reestructura las operaciones concretas subordinándolas a nuevas estructuras. A partir de este momento,puede desprenderse de los datos inmediatos, de razonar no solo sobre lo real,sino sobre lo posible mediante hipótesis. Pensamiento formal y combinato- rio, además del grupo de las dos reversibilidades: inversión o negación y la reciprocidad o simetría. El pensamiento, para J. Piaget, es una construcción, y dice en 1969 “el lenguaje permite al pensamiento referirse a extensiones espacio-temporales mucho más amplias y liberarse de lo inmediato (…) a la función semiótica en su conjunto: es ella la que desliga el pensamiento de la acción y la que crea, pues, en cierto modo, la representación “ (7). Agrega en Estudios de psicología genética “ Desde un punto de vista el resultado específico del pensamiento sería: alcanzar un equilibrio permanente entre la asimilación del universo del sujeto y la acomodación del sujeto a los objetos, mientras que las formas orgánicas sensoriomotrices, y especialmente perceptivas, no conocen más que desplazamientos continuos del equilibrio. En otros términos, el juego reversible de las anticipaciones y de las reconstituciones mentales alcanzaría una forma de equilibrio móvil y estable, por oposición a las configuraciones estáticas e inestables “ (8) El “pensamiento operatorio” desde la teoría piagetiana, da cuenta acerca de las adquisiciones del niño, para aproximadamente en la preadolescencia, poseer cierta lógica que le facilita “operar” con su interioridad y el medio, manipular enunciados verbales proposicionales, hipótesis, de manera formal e hipotético-deductiva. Período posterior de la representación preoperatoria, que comienza con el lenguaje y llaga hasta los siete u ocho años, señala “aparece la capacidad de representar algo por medio de otra cosa. Es lo que se llama función simbólica(…) el pensamiento es, (…) un sistema de acción interiorizada, que conduce a estas acciones particulares que llamamos operaciones: acciones reversibles y acciones que se coordinan unas con otras en sistemas de conjunto” (9) Pensamiento operatorio ó concreto opera en las adquisiciones que construyen lo mental, sirviéndose de lo ya adquirido y facilitando posteriores herramientas mentales en el desarrollo; a diferencia de P. Marty que conceptualiza dicho concepto, en cuanto nosografía clínica, en el apartado posterior se desarrollará el pensamiento del psicoanalista en torno a la clínica psicosomática. De manera breve ciertos conceptos a considerar:     “El pensamiento no es, pues, un juego de imágenes ni una representación cualquiera ni una cadena de asociaciones: es, ante todo, un acto, pero solidario de otros actos que constituyen con él un sistema ( … ) el pensamiento es capaz de hacer reversible lo irreversible, y de componer nuestros actos de tal manera de superar las limitaciones de la acción efectiva” (10). Conceptualiza un “inconsciente cognoscitivo” del cual señala “consiste, por ende, en un conjunto de estructuras y de funcionamientos ignorados por el sujeto salvo en sus resultados (…) el yo es consciente del contenido de su pensamiento, ignora las razones estructurales y funcionales que lo obligan a pensar de tal manera; dicho de otra forma, ignora el mecanismo íntimo que dirige el pensamiento”, en Estudios de psicología genética (pág. 39). Un estructura cognoscitiva con conexiones que el individuo puede utilizar, contenidos del pensamiento consciente e inconsciente, señala J. Piaget 2. EL PENSAMIENTO OPERATORIO DESDE P. MARTY P. Marty ( 1918- 1993) psicoanalista, fundó la Escuela Psicosomática de París, desarrolló conceptualizaciones teórico- clínicas acerca de la clínica psicosomática. “Las enfermedades somáticas resultan, por regla general, de las inadecuaciones del individuo a las condiciones de vida que le tocan vivir. Esto es cierto ya para los primero tiempos del desarrollo. Como las condiciones de vida nunca se presentan de manera adecuada, el individuo se debe adaptar lo mejor posible a ellas con los medios de los cuales dispone, y dentro de los límites que él tolere según la edad, según el lugar, según los momentos (…) el rebasamiento de las posibilidades de adaptación corresponde, en psicosomática, a la noción de traumatismo. El efecto desorganizante final sobre los aparatos mental y somático define al traumatismo” expresa P. Marty (1990) acerca de la especificidad de la clínica psicosomática. Traumatismos que menciona como: “pérdida de un ser querido, de una función profesional o familiar, pérdida de una relación amistosa o sexual, pérdida de un grupo al que se pertenecía, pero también pérdida de un sistema de vida anterior, pérdida de una libertad,(…)” pérdidas en loa acontecimientos de la vida, real ó fantasmática, y agrega: “la circulación de las excitaciones instintuales y pulsionales, de esencia agresiva y erótica, constituye el problema central de las somatizaciones. Las excitaciones pueden elaborarse dentro del aparato psíquico y expresarse en rasgos de carácter y de comportamiento” (11) Desde las conceptualizaciones freudianas, da cuenta de manera evolucionista acerca de las instancias del aparato psíquico, jerarquizando al preconsciente como punto central de la economía psicosomática, el cual se halla formado por representaciones cosas (icc.) y palabras (precc.), siendo las segundas las que permiten la asociación de ideas por las cuales se forma el preconsciente; privilegia el “espesor del preconsciente” y las ligazones longitudinales. Conceptos clínicos como:MENTALIZACIÓN,determinada por la cantidad y calidad de las representaciones psíquicas, que acorde a las mismas denotan diversas patologías ( sujetos con buena ,mala ó incierta mentalización) Sistematización de la teoría de P. Marty, mediante conceptos como: organización – desorganización; fijación y regresión, mecanismo de supresión a diferencia del mecanismo de la represión en las neurosis, función de excitabilidad, entre otros términos clínicos, para conceptualizar el aparato psíquico y los síntomas de pacientes psicosomáticos; mérito de los psicosomatólogos franceses en cuanto a la hipótesis de una “construcción incompleta o de un funcionamiento atípico del aparato psíquico de los enfermos somáticos, diferentes de la construcción y del funcionamiento del aparato psíquico de los neuróticos mentales” expresa P. Marty (1990) en La psicosomática del adulto. (Capítulo 2 Clínica y teoría – pág.35) El “pensamiento operatorio” es un concepto nosográfico que construye junto a M. de M¨Uzan, en 1962; posteriomente, introduce “depresión esencial” en 1966, y un año después, “desorganización progresiva”, señala P. Marty y colaboradores (1962): “las actividades fantasmáticas y oníricas permiten integrar las tensiones pulsionales y de este modo protegen la salud física individual, el pensamiento operatorio (PO), que pone en evidencia la carencia funcional de estas actividades, va naturalmente a la par de las perturbaciones somáticas. “El PO es un pensamiento conciente, sin ligazón con los movimientos fantasmáticos (representativos) apreciables. Duplica e ilustra la acción, la precede o la sigue dentro de un campo temporal que empero es limitado. Las relaciones del sujeto con sus interlocutores habituales o particulares (el investigador, por ejemplo) se traduce en una relación “blanca”. “El PO no tutiliza mecanismos mentales neuróticos o psicóticos” (12) En 1980 fundamenta el concepto de “vida operatoria” señalando: “la noción de “vida operatoria” reemplaza relativamente a la de PO para tener en cuenta, mejor, la disminución del pensamiento frente a la importancia que adquieren los comportamientos. Las escasas representaciones que parecen existir son (como los ueños) pobres, repetitivas, y llevan impreso el sello de lo actual y de lo fáctico “ (13) y P. Marty refiere: “La vida operatoria, ligada a la depresión esencial, constituye una etapa de relativa cronicidad, una disposición frágil, un estado inestable que se instala en el curso de una desorganización prgresiva lenta. Aparece sembrada de incidentes o de accidentes psicosomáticos” (14) Mediante el concepto “operatorio” se realizaron diversas investigaciones en la Escuela Psicosomática de París, que facilitaron discernir el síndrome tipo de estado operatorio, que P. Marty considera en (1990) “relativamente poco frecuente” a diferencia de los síntomas de la depresión esencial y operatorios que se hallan “más difundidos”. El pensamiento operatorio se presenta por: – A consecuencia de fallas en la construcción de los sistemas representacionales. – Refiere una DESORGANIZACION, disminución de la investidura libidinal narcisita y objetal, manifestación de la pulsión de muerte y ausencia de expresiones mentalizadas, como lo expresa S. Quiroga (2003) (15); P. Marty diferencia desorganizaciones globales, limitadas en el tiempo y ricas de un potencial libidinal reorganizador; de aquelllas progresivas, presentado por primera vez en 1966 , señala en 1967” “Progresiva” pone en evidencia que el movimiento retrógrado no es jamás frenado por ningún sistema regresivo válido. En la mayoría de los casos, la desorganización culmina en un proceso de somatización. Los fenómenos clínicos son una de las manifestaciones más claras del instinto de muerte” (16) – En cuanto defensa es muy escasa. ( más vulnerables las defensas, implica un yo vulnerable) – Puede presentarse en relación con una situación traumática para el sujeto o por fuera de ella. – De acuerdo a su concepción del aparato psíquico evolutiva, éste implica un déficit en el campo imaginario: de las fantasías, sueños (operatorios, repetitivos o crudos), comportamientos automáticos por actividades en las cuales las pulsiones y los instintos intervienen ( poor ejemplo, actividades alimentarias, sexuales, placenteras, agresivas, etc.) – Es un pensamiento conciente, desprovisto de valor libidinal, modalidad del proceso secundario por su orientación a lo fáctico d ela realidad, no desliza ni metaforiza en el discurso se observa la dificultad de dialectizar. – P. Marty dice: “este pensamiento, que se aferra a cosas y no a conceptos abstractos, ni a productos de la imaginación o a expresiones simbólicas, sugiere la precariedad de la conexión con las palabras, así como la existencia de un proceso de investidura de nivel arcaico”(17) – Existen posibilidades de dosificación de las excitaciones y protecciones, que desplazan de modo provisional la situación riesgosa para el sujeto, lo cual puede proveerle cierta calma, mediante sistemas de intervenciones para- excitatorios, siendo más “operatoria” (18) Paraexcitantes como autocalmantes, que facilitan en ciertos sujetos parapetos a la angustia difusa, que padecen por la cantidad y calidad de excitaciones no pasibles de elaborar al modo neurótico e inconsciente. – Puede considerarse lo expresado por G. Szwec (1995) “Por su importancia cuantitativa, indican un cambio cualitativo en la economía psicosomática y, en general, son el sustrato de grandes dificultades para el aparato psíquico a la hora de asumir sus funciones elementales de control de la excitación” (19.a) Comportamientos, en ocasiones acompañados de pensamientos, motores y perceptivos sensoriales, que apaciguan y funcionan como autocalmantes, el autor da cuenta de procedimientos prematuramente desarrollados y dice “Se trata de condiciones en las que el mensaje que proviene de la madre transmite más las manifestaciones del instinto de muerte que de lo erótico y de la pulsión de autoconservación” (19.b) De la psicopatología cotidiana, cuadros de desamparo en los primeros tiempos de vida, a autocalmantes ante quatum de excitaciones que el aparato psíquico intenta dosificar, pensamiento y comportamiento que pueden acoexistir. – Señala dificultades principales en la constitución del preconsciente y su funcionamiento:lagunas de la organización preconsciente, lagunas fundamentales “las insuficiencias cuantitativas y cualitativas de las representaciones psíquicas, así como las insuficiencias de connotaciones afectivas de estas representaciones (…) obedecen sea a las deficiencias congénitas o accidentales de las funciones sensorio-motoras del infante o de su madre (…) la incertidumbre en el tiempo de la rememoración de espacios más o menos extensos de representaciones no reprimidas ( espacios completos reaparecen en ocasiones” pero fácilmente sujetos a evitaciones y a supresiones (…) tonalidades desagradables de las inscripciones”. (20) P. Marty describe los primeros tiempos del infans y el vínculo materno, como un factor que facilita la aparición de síntomas psicosomáticos y el pensamiento operatorio. – Pensamiento que se presenta debido a insuficiencias maternas, entre ellas, por patologías del otro primordial, somáticas ó psquícas, patología somática del niño, ó disarmonía en el acompañamiento de la madre al niño en desarrollo. Disarmonía a la cual otros autores acuerdan como: Winnicott, P. Aulagnier, Sami-Alí,R. Käes, A. Eiguer, M. Mahler, M. Ribble, Bowlby, A. Green , entre otros. Fallas tempranas que señalan aquello que retorna en las patologías actuales, como ha sido desplegado en el Curso (2003) y he considerado en el texto “Incidencias de la transmisión” (2003 – Universidad de Bs. As.) – Se relaciona al concepto nosográfico de DEPRESION ESENCIAL, al cual define en 1963 como “ Son depresiones sin objeto, ni autoacusación, ni siquiera culpabilidad conciente, donde le sentimiento de desvalorización personal y de ehrida narcisista se orienta electivamente hacia la esfera somática (…) precariedad del trabajo mental” (21). Pensamiento operatorio que puede acompañar a las depresenciones esenciales, en cuanto depresión psicosomática que denuncia la disminución del tono libidinal, que puede establecerse luego de sucesos traumáticos desorganizantes, ó angustias difusas, invasoras, que sobrecargan al yo de excitaciones, desorganizándolo y provocando el estado de desamparo en el sujeto. – Diagnóstico “pensamiento operatorio” que puede presentarse de manera transitoria, siendo pasible de modificación; delimitarse de un modo sectorizado por contenido ó por la variable temporal, o por lo contrario implicar al sujeto en su psicopatología cotidiana, en totalidad. – Menciona al mecanismo de supresión, al cual define como un mecanismo que impide el acceso de las representaciones y de los pensamientos a la conciencia; siendo éste uno de los dos niveles de bloqueos posibles al funcionamiento del trabajo terapeútico, junto a la depresión esencial. Discontinuidad del funcionamiento mental, dice P. Marty (1990 – pág. 102) junto a la inhibición y evitación de representaciones “sobre todo eróticas o agresivas”.Suprime el paciente en su discurso ó pensamiento, textos que por intolerables no acce a lo manifiesto, sino mediante el trabajo psicoterapéutico, siendo éste mismo mecanismo que dificulta en los inicios los tratamientos. – Las psicoterapias, según P. Marty(1990), “ se instituyen para ayudar a los sujetos a establecer o restablecer el mejor funcionamiento posible de su psiquismo” (22). A diferencia del trabajo terapeútico con las neurosis de hacer consciente lo inconsciente, plantea, debido a diferenciarse de ésta clínica, un trabajo del terapeuta diferente, no se utliza el dispositivo mediante el diván sino “cara a cara” los tratamientos individuales, “facilita además al terapeuta posibilidades de intervenciones no verbales en la forma de expresiones, de excitaciones o protecciones frente a estas, gestuales o mímicas” y describe la gratuitidad de los honorarios, la frecuencia semanal y la duración de las mismas.Avances, variaciones cualitativas y cuantitativas de las manifestaciones de comportamientos deben ser considerados, según P. Marty como puntos de referencia, y dice “ el terapeuta ve limitada a veces su pretensión (neurosis de comportamiento, neurosis mal mentalizadas); y no obstante, la riqueza y la disponibilidad del funcionamiento mental representan un ideal hacia el que el terapeuta orienta a su paciente” (23). Ideales del terapeuta que éste deberá considerar al dirigir los tratamientos junto a pacientes psicosomáticos. CUADRO 3: Teoría de Pierre Marty – CONCLUSIONES: El pensamiento humano ha motivado hasta el presente teorizaciones e investigaciones de los diversos campos científicos, ¿por qué se piensa?, ¿cómo?, ¿desde cuándo?, ¿por qué las diferencias entre humanos, razas, cultura?. Junto al psicoanálisis, luego de diversos planteos teológicos, filosóficos, psiquiátricos y psíquicos, los interrogantes se renuevan. La práctica y su escucha clínica nos propone, decires subjetivos, dolores psíquicos y somáticos que se enuncian de modos diferentes a otros cuadros psicopatológicos, cuando el sujeto se presenta “como su enfermedad” al modo de: “soy hipertensa”, “soy alérgica”, etc; modalidades del padecer y no del ser; allí un sujeto acude, en general, debido a la derivación de un especialista de las ciencias médicas, advertido de aquello emocional, que dificulta ó agrava los malestares físicos. Generalmente apáticos, desinteresados y negativistas al tratamiento psíquico, no avisados de la conexión de los movimientos somáticos y psíquicos, no hallan conexión entre lo que padecen y la palabra, en un espacio terapeútico, sus “síntomas” físicos son descriptos al modo de una anamensis médica, profesionales, diagnósticos, pronósticos, instituciones, señalan el comienzo de un trabajo terapeútico que nos señala diferentes maniobras a seguir, como precauciones a considerar, puesto que al modo del pensamiento operativo y vida operativa, acuden al consultorio. En el presente trabajo se propuso desarrollar acerca del concepto :PENSAMIENTO OPERATIVO, y las conceptualizaciones, junto a la letra de S. Freud, de J. Piaget y de P. Marty. Autores que en diferentes momentos del desarrollo científico y de inquietudes diversas, han trabajo desde sus perspectivas el concepto en primer lugar de Pensamiento , siendo el primero quien propuso mediante la formalización de su teoría psicoanalítica, los pilares del aparato psíquico;la esquematización de una Epistemología genética, el segundo a mediados del siglo XX, y la sistematización de una Clínica Psicosomática que ha desplegado P. Marty desde la década de los años cincuenta y sesenta en adelante, del siglo XX, desarrollos que continúan, ratificando o rectificando conceptos de la misma, y proponiendo otros aportes autores contemporáneos, sin desconocer que lo expuesto por la Escuela Psicosomática de París ha diseñado los caminos a considerar en la investigación y práctica psicoanalítica con los pacientes psicosomáticos. Pensamiento en S. Freud, desde 1895, describe la constitución del aparato psíquico, las representaciones, y sus avatares en las neurosis, como su distinción en cuanto a diferenciar los mecanismos intervinientes en los mismos acorde a las patologías que describe y fundamenta, en particular sus desarrollos sobre el pensamiento obsesivo y el mecanismo de represión, excede al presente trabajo reiterar sus conceptualizaciones. Es importante señalar que P. Marty parte desde lo diseñado por S. Freud, pero trabaja sus conceptos de modo particular, como ha sido expuesto en el Curso de: Clinica Psicosomática (2003) su lectura evolucionista del aparato psíquico, las particularidades que añade a los conceptos de instintos de vida y de muerte, reseñan ciertos acuerdos y desacuerdos a los aportes de P. Marty. S. Freud privilegia la instancia del Inconsciente, sus leyes y formaciones y pensamientos. Pensamiento operatorio ó concreto, desde J. Piaget, en cuanto adquisición necesaria para el desarrollo mental y conductual; se ha descripto los estadios por los cuales, se formalizan herramientas que facilitan al niño acceder a la educación, al medio cultural y desde allí en la adultez contar con dichos recursos, que señala definen la inteligencia. Pensamiento para J. Piaget, es acto, acción interiorizada, a diferencia de los otros autores, despliega un marco teórico que se distingue del psicoanálisis. Sin embargo, lo define al pensamiento operatorio, de modo concreto, fáctico, como ya ha sido expuesto, que no difiere en su conjunto con lo expuesto por P. Marty acerca de la caracterización del pensamiento operativo en cuanto, entidad nosográfica, que delimita junto a los pacientes por éste investigados y asistidos. Pensamiento operativo, desde P. Marty, delata un déficit en los primeros tiempos y para los pacientes psicosomáticos, se halla disponible a modo de defensa, un mecanismo que al suprimir aquello que se torna no tolerable para el sujeto; como excitaciones eróticas o agresivas, en fin, afectos que podrían provocar una situación desbordante; es en ocasiones mediante éste funcionamiento económico y mental, que logra en ocasiones subvertir la situación de desamparo, en la cual la depresión esencial se halla presente. Pensamiento defensivo a trabajar en el espacio terapeútico, para el sujeto logre, si es posible, una posición libidinal y por ende, menos mortífera. Psicoterapia que difiere en sus objetivos, medios y modos, como fue reseñado en el Curso: Clínica Psicosomática (2003) diferenciándose del tratamiento de las neurosis, por cuanto: el terapeuta crea ligaduras, con quien no tiene elementos para ligar lo que le pasa, su dolor físico y psíquico; ligaduras suprimidas en las representaciones y la ausencia del afecto, desarrollado en el apartado correspondiente. A diferencia del tratamiento freudiano, plantea un posicionamiento del terapeuta más activo, hacer y otorgar cierto tipo de preguntas, y señala “una función materna del terapeuta”, siendo éste uno de los factores que menciona como desorganizante en los momentos primarios del sujeto, una madre que desamarra al sujeto debido a diversas causas. El síntoma psicosomático no demanda interpretación, que el paciente promueva su mundo imaginario, fantasmático, por pensamientos, sueños, menos operatorios, repetitivos ó crudos, animando la relación enfermo – terapeuta y las relaciones con su entorno, acompañamiento, en cuanto el preconsciente es el punto central de la economía psicosomática, y sus contenidos son accesibles a la conciencia a diferencia del inconsciente, para P. Marty, estratiificado en el plano tópico y cronológico. Pensamiento de modo “operatorio”, en el adulto, siendo niño desde Piaget, atravesó el estadio correspondiente para alcanzar las operaciones y adquirir el conocimiento. Adulto, en términos de P. Marty“ La práctica psicosomática en el adulto remite casi siempre, en parte, a las dificultades de diverso orden que experimentaron los sujetos en su infancia y, sobre todo, en su primera infancia” (23) Para finalizar, por un lado los tres autores señalan la importancia de los primeros tiempos de la infancia, como constituyentes del psiquismo, remarcan el vínculo madre-niño, y las fallas que ocasionara a posteriori, cada uno desde sus teorizaciones. Se diferencian al jerarquizar diferentes aspectos psíquicos: el inconsciente- S. Freud-, la inteligencia ó el inconsciente cognoscitivo que contiene pensamientos conscientes e inconscientes – J. Piaget – el preconsciente nodular en la economía, de la clínica psicosomática, el diagnóstico de pensamiento y vida operatoria, y el concepto de inconsciente originario. Psicoanálisis en el campo de las neurosis, Epistemología genética y Clínica Psicosomática, de este modo “el pensamiento operatorio”, en cuanto cambio cuantitativo y cualitativo en el desarrollo mental y conductual del niño; y en cuanto diagnóstico en la clínica, regresión y supresión, mecanismos que intervienen. A partir de los fundamentos de diversos autores, ya mencionados, lo investigado por la Dra. Berçaitz y colaboradoras, quienes expresan (24) entre éstos factores “los vínculos madre- hijo con predominio de comunicación corporales en detrimento de códigos simbólicos y con prolongación de la etapa de dependencia absoluta (Winnicott) o de simbiosis (para Mahler)” en segundo lugar señalan “ situaciones con potencialidad traumática en los primeros años de vida, traumas precoces antes del lenguaje verbal” realizan un análisis de los factores de vulnerabilidad, de la población investigada acorde a la hipótesis de su trabajo e indican al vínculo madre-hijo como el primer factor característico describiéndolo como: empático normal, rechazante, alternante, sobreprotección, intrusivo. Concluyen que los niños psicosomáticos la falla la hallan en la segunda subfase de ejercitación locomotríz, y en éstos como en los niños antisociales en una falla ambiental en la etapa de dependencia relativa (Winnicott) o de separación – individuación (Mahler), entre otras conclusiones acerca de las familias de los psicosomáticos. Otra investigación (25) acerca de las familias, señala:” En los pacientes psicosomáticos algo de la conjunción – disyunción queda afectado dando como resultado una falla o particularidad en el proceso de la simbolización del cuerpo” agregan “El pensamiento operatorio, que es su modo particular de pensamiento y la rigdez ( alexitimia) serían el correlato de “éstos es todo” en el orden de las ideas y los afectos”, al relatar acerca de la modalidad de discursividad de éstos pacientes que dan cuenta de una carencia, de un cuerpo metafórico. Patologías actuales, que señalan, fallas tempranas en la constitución del psiquismo, clínica psicosomática entre ellas, que denuncian factores psíquicos para enfermar somáticamente. Afirmamos junto a P. Marty (1990) “El hombre es psicosomático por definición” fallidas las funciones y las estructuras, varían de acuerdo a las singularidades y junto a ellas las intervenciones terapeúticas a realizar.

……………………………………………… Lic. Olga Mabel Máter Bs. As., Agosto de 2003.-

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. S. Freud (1895) Proyecto de una psicología para neurólogos, Esquema general, Apartado 18 Pensamiento y realidad pág. 414 en Obras completas de S. Freud – Traducción, Prólogo y Notas de Ludovico Rosenthal, Tomo 22 Santiago Rueda Editor Buenos Aires – Impreso en 1956. 2. S. Freud da cuenta en diversos textos acerca de una base fisiológoca en los trastornos psíquicos, y factores filogenéticos, como ha sido trabajado oportunamente en el texto “Incidencias de la transmisión”. En el Estudio Preliminar que escribe E. Kris, señala “trátase de un intento consecuente de describir el funcionamiento del aparato psíquico como el de un sistema de neuronas, concibiendo todos sus procesos, en última instancia, como modificaciones cuantitativas. Mas estos procesos no están confinados meramente a la percepción y a la memoria, sino que comprenden el pensamiento y la vida afectiva, la psicopatología y la psicología normal, así como una primera teoría de los sueños, restringida, pero completa en múiltiples respectos.” Obras Completas citada, Tomo 22 pág. 48. 3. J. L. Valls (1995) Diccionario Freudiano, págs. 421 y 422. Editorial Julian Yebenes, S.A. Madrid – España. 4. Obra citada, pág. 424. 5. Ferreira Emilia ( 1984 ) Los hombres de la historia Piaget N° 7 Centro Editor de América Latina, pág. 16. 6. J. Piaget – El período de preparación y de organización de las operaciones concretas de clases, relaciones y números, pág. 61; en el Cap. III Los estadios del desarrollo del niño y del adolescente, en Estudios de Psicología Genética, Editorial Emece. 7. J. Piaget – B. Inhelder (1969) Cap. III función semiótica o simbólica pág. 91 en Psicología del niño – Ediciones Morata – Duodécima Edición 1984. 8. J. Piaget – Cap. VIII La vida y el pensamiento desde el punto de vista de la psicología experimental y de la epiestemología genética, pág. 148 en Estudios de Psicología Genética Obra citada. 9. Obra citada, pág. 22 Cap. El tiempo y el desarrollo intelectual del niño. 10. Ferreira Emilia, Obra citada pág. 16. 11. P. Marty (1990) Cap. 2 Clínica y Teoría, pág. 62 en La psicosomática del adulto Amorrortu Editores 1995. 12. P. Marty (1962) L’ investigation psychosomatique, Congreso de Barcelona 1962, lo reitera y transcribe el autor en la obra citada pág. 36. 13. M. de M’ Uzan (1973) Psychodynamic mechanisms in psychosomatic symptom formation. Lo transcribe y reitera Marty en la Obra citada pág. 37. 14. P. Marty (1990) obra citada pág. 37. 15. S. Quiroga (2003) en el curso “Fundamentos epistemológicos generales para la investigación conceptual y, empírica en la clínica psicoanalítica de las patologías actuales” quien dirigió el mismo, nos facilitó en su exposición y luego por escrito cuadros de su autoría acerca de los aportes de diferentes autores entre ellos: M. Mahler, A. Green, Winnicott, entre otros. 16. P. Marty (1966) XXVII congreso de Psicoanalistas de Lenguas Románicas “Un processus majeur de somatisation; la désorganisation progressive” Reveu Française de Psychanalyse, N° 5-6 Lo retranscribe en la Obra citada pág. 41. 17. P. Marty (1990) Obra citada pág. 37. 18. P. Marty (1990) Obra citada pág. 98. 19. G. Szwec (1995) La utilización autocalmante del peligro y del terror, en la Revista de Psicoanálisis de la Asoc. Psic. de Madrid N° 22, y promunciado en una conferencia en la Jornada de SEPIA, Bilbao 1994. 19. a) pág. 167; 19.b) pág.171 y 172. 20. P. Marty, Obra citada, págs. 57 y 58 21. P. Marty (1990), Obra citada, pág. 39. lo transcribe, en 1963 L’ investigation psychosomatique. 22. P. Marty (1990), Obra citada pág. 104 23. P. Marty (1990), Obra citada pág.110 24. Dra. Verçaitz, y Colaboradoras – Factores de vulnerabilidad psicosomática, observación clínica- explicitada por sus autoras en el presente Curso y entregado el texto, investigación realizada con cuarenta pacientes del Hospital Durand, realizándose entrevistas a padres y tests proyectivos a niños. Autoras pertenecientes a la institución psicoanalítica A.P.A. 25. Lic. Susana Matus y Colaboradoras – Vínculo y soma: Familia : lugar del guión. Investigación realizada por el Departamento de Familias del Centro Oro. Bs. As. 1 de agosto de 2003
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